miércoles, 14 de octubre de 2009

Ticapampa – Feria de la Santísima Virgen del Pilar

Final Feliz
JUAN MEDRANO CH.
Luego de la mala agorera tarde del martes 13, el último festejo de la feria de Ticapampa tuvo un final feliz para el público, que abarrotó los tendidos de la bonita plaza y salió contenta porque, ahora sí, los coletas le echaron garra y con la emoción que brindaron los toros de Camponuevo, la corrida se echó a andar y todos contentos; aunque en el epílogo sólo uno de los dos espadas saboreara la miel del triunfo.
Los toros tampoco se prestaron para alegrías, pues hay que tener mucha muleta para lidiarlos. Pero había que poner, como se dice, la carne en el asador. Paquito se puso en el sitio y nada más abierto de capa hizo presagiar cosas mayores. Atacó en el último tercio pero el bicho acusó la altura. Pinchó una faena que pudo ser de trofeos. Su 2º le brindó pocas posibilidades y le perdió la fe tras aguantar una colada. De allí para adelante, a pesar de la persistencia del chiclayano, el toro medio que se adueñó del asunto tras tumbar al piquero y achuchar a Denis Castillo. Fue silenciado.
Distinto cariz tuvo la actuación de
Fernando. Al primero, tras porfiarle, le encontró el sitio y dibujó muletazos de factura. A su 2º le hizo faena en tablas en base al argumento del arrimón, que era la única vía posible de arrancarle pases. Estuvo centrado y templado en algunos pasajes, rematando muy bien con el de pecho. Eso sí, metió bien la mano y por esa vía también cayeron los trofeos.
Ficha. Plaza de toros de Ticapampa.
Tarde nublada y lluvia ligera. Lleno de bandera. Cuatro ejemplares bien presentados de Camponuevo y uno de La Pauca, bravos en el tercio de varas y de juego desigual en el último tercio, complicados y que acusaron los efectos de ser lidiados a más de 3,500 metros sobre el nivel del mar.
Paco Céspedes (catafalco y oro) silencio tras aviso y silencio.
Fernando Roca Rey (grana y oro) dos orejas y oreja
INCIDENCIAS: El banderillero Denis Castillo fue achuchado aparatosamente por el corrido 3º, sin consecuencias. El picador Toto también fue descabalgado por el mismo ejemplar, tras agarrarse en un gran puyazo.