jueves, 11 de febrero de 2016

CRONICA DE LA TARDE HISTORICA DE ANDRES ROCA REY EN AMBATO

Cortó cuatro orejas y un rabo!
“El Fenómeno ROCA REY” puso de cabeza aplaza de toros Ambato en primera de feria; cortó cuatro orejas y un rabo.  Hinojosa una y Adame otra.
Por: Manolo Espinosa “El Ciclón”
Fue una tarde con cielo entoldado que amenazaba  lluvia, pero con un cartel de figuras que anunciaba verdaderas tempestades.  Teniendo  esta composición  explosiva con Joselito Adame, torero azteca que venía triunfando en la plaza más grande del Mundo la monumental México  -en ese mano a mano histórico con José Tomás en el que cortó dos orejas-;  Andrés Roca Rey,  diestro peruano  con halo de figura del toreo, al que difícilmente se le escapan los triunfos y que había creado  profunda expectativa en los aficionados del país, sumándose nuestro paisano Juan Francisco Hinojosa que siempre sale a  disputarse las palmas y con verdadero afán  tras los triunfos, entonces,   qué se podía esperar con esa mixtura sino un remezón.
Se registró un ingreso cercano a los tres cuartos de plaza –muy poco para semejante cartel- pero fue una tarde en que se cumplieron las intuiciones de muchos aficionados que veían venir un triunfo,  que casi resulta redondo,  de no ser porque los toreros  no fueron finos con la espada.  El ganado en general fue toreable, aunque el cuarto no tuvo transmisión y el  quinto que  produjo división de opiniones al arrastre.  El sexto fue el mejor de la tarde que originó el grito de indulto y  bronca a la presidencia.
Juan Francisco Hinojosa.-  El compatriota salió decidido y a por todas. Mostró estar cuajado y con madurez profesional, además de solvencia y mucho valor.  Recibió a  “Mañoso”  de Mirafuente,  saludándolo con verónicas y delantales ceñidos,  rematados con una media, siendo fuertemente ovacionado. Con la muleta desplegó, conocimiento y  oficio, amén de momentos de arte y exponiéndolo todo. Buenas tandas con la derecha e izquierda que calaron en el público. Desplante y adornos, entrando a matar y recibiendo ovación a su labor, aplausos al toro. En el segundo de su lote puso mayor casta, recibiéndolo con una larga cambiada, verónicas, delantales, rematando con una media verónica y revolera. Quite por tafalleras y fue al tercer tercio, brindando la muerte de este astado al “Tortuga”, subalterno nacional que se retiró de los ruedos.  Con la muleta fue más expresivo y voluntarioso, recibiendo a su antagonista con un cambiado por la espalda, pases por alto, el toreo fundamental con derecha e izquierda, adornos y  fue por uvas consiguiendo un espadazo poquitín desprendido, logrando cortar una oreja. Hinojosa fue muy ovacionado  y  el toro aplaudido en el arrastre.
Joselito Adame.- Diestro mexicano que venía precedido de un éxito hace ocho días, en  el mano a mano con José Tomás;se hizo cargo de dos toros de Mirafuente: “Gacela” y “Malalengua”.  Su primero un toro repetidor,  le instrumentó cinco buenas verónicas y remate con una media.  Con lo muleta estuvo emotivo, ejecutando  varias tandas  con derecha e izquierda, consiguiendo  fuerte ovación.  ; Desplante soltando la muleta,  entró a matar consiguiendo un espadazo de efecto letal.  Cortó una oreja y aplausos a los despojos del toro.  En el segundo de su lote y con la capa saludo con delantales  que fueron jaleados, rematados con una larga cordobesa y quite por
Zapopinas. En el último tercio trasteo por bajo para continuar con derecha e izquierda entonando el buen toreo. No consiguió el triunfo pero fue muy aplaudido y el toro pitado.

Andrés Roca Rey.- Joven matador del  Perú, esperado por la afición ecuatoriana luego de sus grandes triunfos en todas las plazas, le correspondió un lote con “Trajeguapo” de Mirafuente  e “injuriado”  de Vistahermosa. El primero algo soso en la embestida, que no lució las cualidades requeridas para un triunfo, sin embargo el torero hizo de las suyas atornillando las zapatillas y moviendo solo los brazos como lo dijo: Pedro Romero.  Todo lo que hizo fue sensacional: toreo lento, con clase, vistoso y con sentimiento.  Con capa como con muleta impresionó al respetable que pidió  las dos orejas y aplausos al toro.  En el segundo, la labor fue superior, engolosinándose en su toreo que caló hondo en los tendidos y haciendo que la corrida rompiera.  El público puesto de pie pedía a rabiar  el indulto que la autoridad no concedió.  Entro a matar consiguiendo un sopapo que le valieron las dos orejas y rabo y vuelta al toro en el arrastre.  Roca Rey salió a hombros entre un público delirante.