martes, 13 de diciembre de 2016

LO QUE NOS DEJÓ LA FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS 2016

Acontecimientos a tenerlos en cuenta 
Por Rodrigo Cósser C.
Un año más realizamos nuestro resumen de lo que la Feria del Señor Milagros en su versión 2016 nos dejó, y empezamos con un análisis de la nueva Empresa Casa Toreros Consorcio Perú, conformada por el C.P.C Juan Pablo Corona Rivera, Lic. Pablo Moreno Valenzuela, el Lic. Luis Sayeg y el Ganadero Don Juan Manuel Roca Rey. Que se inauguraba con mucha expectativa y también con muchas cosas en contra, más aún con la responsabilidad  del aniversario de los 250 años de nuestra plaza. En una feria tan corta se registraron dos llenos, lo que es de resaltar.

La empresa, demostró su capacidad de organización, y su voluntad de brindar una feria acorde con la categoría de nuestra más que bicentenario plaza de Acho. Creemos que cumplió y de cara al 2017 tenemos mucha ilusión que será aún mejor, por la experiencia ganada.
Nuestra plaza lució radiante, coqueta como ella sola; la empresa Casa Toreros, encargó la remodelación casi total de la plaza, la que estuvo a cargo de maestros restauradores que la dejaron como siempre debe estar, impecable, se cuidaron mucho los detalles como el cambio del albero, luciendo el ruedo en gran estado, la restauración de las imágenes de los santos de la Capilla, el mantenimiento de los corrales, de los palcos, los servicios higiénicos funcionales, iluminados y en buen estado.

En cuanto a las ganaderías contratadas, básicamente se apostó por el ganado español de las ganaderías de Garcigrande, Zalduendo, Juan Pedro Domeq y Hnos, García Jiménez, que en líneas generales cumplió tanto en presentación (alguno muy justo), como en comportamiento; destacando, a nuestro gusto, el tercero de “El Juli” “RABANILLO”, número 86, colorado, del hierro de Domingo Hernández siendo premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre; el segundo de Manzanares de nombre “VERANEANTE”, número 46, negro del hierro García Jiménez que a la postre sería el ganador del escapulario de Plata al mejor toro del serial limeño y el segundo de Roca Rey de nombre “PELIFINO”, número 8, negro de lámina, en la última de abono, de la Ganadería  de Hnos. García Jiménez, fue el encierro de esta ganadería el que más sirvió; pero, porque todo hay que decirlo, fue el más terciado. De las ganaderías nacionales sólo compareció la de Camponuevo, que despertó mucha expectativa; pero que decepcionó de principio a fin por su comportamiento que hasta malas ideas traía.
La nómina de matadores estuvo compuesta sobre la base de Andrés Roca Rey, con tan solo un año de alternativa, reaparecía en Lima luego de los serios percances que lo obligaron a suspender la temporada española; si podríamos resumir en una palabra lo visto en la pasada feria  seria AMBICIÓN, Andrés tiene muy claro lo que quiere ser y ha demostrado que nada ni nadie lo distraerá en su cometido. Creemos, como todos, que ya es figura del toreo y así lo vimos en Acho. Toreando a gusto y empaque cuando debía hacerlo y arreando sin dejarse ganar la pelea cuando era menester hacerlo, Andrés le está dando ese empuje y frescura que requiere nuestra fiesta, obliga a sus compañeros de terna y los beneficiados de todo esto somos los aficionados que disfrutamos de su toreo que guste o no, está lleno de verdad y eso hay que agradecérselo. Cortó un total de 06 orejas haciéndose acreedor al Escapulario de Oro del Señor de los Milagros por segundo Año consecutivo, hazaña sólo conseguida por Ángel Teruel en 1969 y 1970,  Andrés vino para quedarse y seguro mandará en el toro por mucho tiempo.
José María Manzanares, nos dejó la faena más importante de la Feria, cortándole las dos orejas a un buen toro de García Jiménez, por momentos la faena fue sublime, una obra de arte la realizada por el alicantino. Sin temor a equivocarnos ha sido una de las faenas más importantes de las vistas en los últimos años en Lima, que remató con un estoconazo recibiendo, como sólo él lo sabe ejecutar. El público salió hablando de toros que es como debe ser, hasta el mismo matador declaró en las redes sociales que había sido una de las faenas más importantes de su vida.
Enrique Ponce, su idilio con Lima continúa. Cómo siempre el maestro de Chiva encandila con su sola presencia en Acho, mostró mucha disposición y su tauromaquia muy del agrado del público limeño, cuajó una buena faena a un toro de Juan Pedro Domeq, que como él mismo declarara, fue una faena de rabo de no fallar con el acero. Seguramente nuevamente lo veremos el próximo año.
"El Juli", llegó a Lima y demostró por qué es figura del torero. Le cortó las orejas a un toro de Domingo Hernández, con una faena de mano baja. Motivado y con ganas lo vimos al madrileño.
Alejandro Talavante, otra figura que hizo su comparecencia en Lima, hizo gala de una tauromaquia de improvisación y de conexión con el público sin dejar de lado la verdad de su toreo. Le cortó 1 oreja a un Juan Pedro. Acho quiere volver a verlo.
“Morante de la Puebla”, más voluntarioso que otros años estuvo el de Puebla del Río, que nos dejó en la retina pasajes de su torería y de su duende que lo hacen un torero de culto y especial.
Joselito Adame, la figura Mexicana, compareció en un cartel muy rematado y el hidrocálido no defraudó dejando muy buenos pasajes de su toreo de verdad, le cortó una oreja a un toro de Juan Pedro Domeq.
Joaquín Galdós, nuestro compatriota no terminó de cuajar en Acho, el corte que tiene es de torero serio y artista; dejó detalles y pinceladas de su buen toreo, cortando una oreja. No terminó de acoplarse con los Zalduendo que le tocó en suerte y faltó quizá esa rivalidad y chispa que debe tener todo mano a mano. Pero sin lugar a dudas estamos frente a un buen torero.
Alberto López Simón, puntero del escalafón español, también corto una oreja  a un toro de Zalduendo, mostrando su buen toreo por momentos; pero lo dicho anteriormente, faltó ese ambiente de mano a mano.
Juan Bautista, vino remplazando a  Manuel Escribano; pero poco pudo hacer frente a sus oponentes de Camponuevo que nada colaboraron con el buen torero francés.
Ginés Marín, mucha disposición mostró el joven matador, pegándose un arrimón de miedo  que el público no supo, o no quiso ver, metiéndose con él injustamente. Quisiéramos verlo nuevamente en Lima.
Daniel Luque, fue al que le toco bailar con la más fea, ya que su primer toro de Camponuevo se lesionó y tuvo que abreviar; y su segundo le pego una cornada, quedando Luque inédito este año en Acho.
Los subalternos cumplieron regularmente con sus labores, una buena feria para Denis Castillo, Ronald Sánchez, Alonso Mamani y Darcy Tamayo con los palos, sólo sugerir que cuando su matador les invite a saludar lo hagan sin sobre exponerse al público, la discreción es una cualidad muy apreciada en los subalternos, dejemos el postín para los matadores. En el caballo los nacionales César Caro, Yaco Reyes, David de la Barra y Angelo Caro, como siempre, bien.
El púbico, de buen comportamiento en toda la feria, salvo en la corrida de los Camponuevo donde extrañamente un sector de sol gritaba desaforadamente y predispuesto negativamente, hasta metiéndose con los matadores que se jugaban la vida en el ruedo. Las demás tardes se percibió un público respetuoso y sensible, hasta hubieron esos silencios expectantes que hacen a nuestra plaza tan especial y única.
La Autoridad estuvo benevolente en alguna oportunidad, y distraída al llevar los festejos.
Otro punto que no nos agradó fue los intermedios que se dieron en las corridas. Estamos de acuerdo con la presencia de nuestros caballos de paso y de la marinera; pero que el despeje de caballos de paso sea antes de la corrida y la marinera en el quinto toro como lo ha sido siempre.
La mejor expectativa para Acho 2017, hasta entonces¡¡¡¡¡¡¡